miércoles, 31 de agosto de 2011

Vergüenza zamorana



Soy zamorano y estoy orgulloso de serlo. Tal vez por eso me duelen más aún las crueles injusticias cuando son cometidas en mi tierra. Este es el caso. Dentro de unos días, ese ruedo de muerte y dolor que es la plaza de toros de mi ciudad volverá a abrir sus puertas y a unos cientos de metros de la casa donde me criaron, un puñado de animales inocentes encontrarán un final que no merecen.

El 4 de septiembre hay novillada en Zamora. Con el patrocinio de Caja Rural y el Excelentísimo Ayuntamiento de Zamora, unos jóvenes novillos serán atravesados por el hierro para placer del sanguinario respetable. Soy antitaurino y sé que cada vez somos más en la ciudad los que rechazamos este atentado contra la dignidad de un ser vivo. No puedo concebir esta forma de muerte gratuita, un espectáculo deplorable que ojalá pronto llegue a su fin. Porque la tortura ni es arte ni es cultura, aunque no debe pensar así el concejal popular Víctor López, que se encarga de asegurar la subvención de esta matanza.

Quienes me conocen saben que no soy de los que esperan dócilmente que las cosas cambien. Creo que el compromiso debe ir acompañado de acción. Por mi parte, estoy aprovechando mis habituales paseos para arrancar los carteles publicitarios de esta fiesta de la muerte (colocados, por cierto, en lugares no permitidos). Ya llevo nueve.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Un buen comienzo con Vegan people

Quiero iniciar este blog animalista dando difusión a un grupo de música formado por músicos veganos, es decir, que no consumen productos de origen animal. Desde luego, esta decisión personal dice mucho ya sobre su compromiso con los animales y su sufrimiento.

Vegan people acaba de presentar una maqueta donde encontramos canciones muy variadas en su estilo, pero siempre enfocadas a tratar temas animalistas. Personalmente, estoy harto de cancioncitas de amor/desamor, pobrecito de mí porque él/ella se fue, y asuntos similares. Vivimos inmersos en nosotros mismos y nuestros sentimientos, mirándonos el ombligo sin comprometernos con el mundo que nos rodea. Tampoco los artistas solemos hacerlo, pero Vegan people vienen a demostrar que hay excepciones. En
Solo relatan la senda de dolor de un perro abandonado desde que es dejado en la calle hasta su sacrificio en la perrera. La elefanta Dodó, sobre la triste situación de los animales en los circos, y Quiero ser libre son otros de sus temas. Os pongo un vídeo con el primer videoclip que han sacado. Podéis informaros más sobre el grupo en www.apocalipsisanimal.com. La maqueta se vende en algunas protectoras, clínicas veterinarias y a través de Internet en veganpeople@hotmail.com. El coste es de 5 euros (6 si es por correo, por los gastos de envío) y los beneficios van destinados a diversas causas animalistas: asociaciones, protectoras y albergues de animales, etc. Está claro que Vegan people son un excelente ejemplo de compromiso animalista. Yo ya he repartido unos cuantos discos entre mi gente.